miércoles, 26 de noviembre de 2008

Sin titulo

Algunas veces a través de la música, la soledad, el desarraigo o la ascesis podemos evocar y liberar ciertas emociones toxicas, de lo contrario quedamos obnubilados y seducidos por la falsa realidad. De cualquier forma, la fugaz felicidad y el sufrimiento son lo mismo.

Cuando logramos decodificar nuestras emociones, podremos expresar por medio del lenguaje escrito de manera clara parte de nuestro sin pretensiones y sin esperanzas, sin importar las opiniones.

El tiempo es implacable y no se mantiene estático. Si no logramos entender que esta pasando, pasaremos la vida como en el limbo, sobre, siempre escuchamos la celebre frase disfruta el momento que no regresara, pero esas son palabras, ¿pero en que momento nos caerá el veinte?, hay que esperar los 70 años o quizá nunca nos demos cuenta, daremos el salto al vació desde 10,000 pies sin miedo y aterrizamos en el único lugar real en el llamado tiempo que es ahora que estoy oprimiendo la tecla de enter.

1 comentario:

Paula Pérez dijo...

Pedro, ya vi que te incorporaste a mi blog. Ya sé que me leías pero me ha gustado ver tu foto como la prueba palpable de tu paso. Como habrás comprobado, al final hice público mi lugar -puse el enlace en Militeraturas. Se me apetecía compartirlo.
Como ves, yo también me he apuntado al tuyo, y te digo con sinceridad que me parece que sabes decir las cosas muy bien.

Abrazos.